“El Señor Jesús nos invita a caminar a su lado,
para ir descubriendo la vida a la luz de la fe,
para encontrar juntos el proyecto de vida que
anhelamos y que el Señor ha soñado para nosotros”
martes, 3 de junio de 2008
“Un amanecer, un atardecer, un anochecer”
En la sociedad en que vivimos hoy, todo es tan apurado que en el correr de la vida nos hemos olvidado de fascinarnos con los regalos tan maravillosos que Dios nos da a diario.Algunas veces nos despertamos en la mañana y no valoramos el hecho de tener vida y poder levantarnos y que debemos de agradecerle eso a nuestro Padre; lo que hacemos en cambio es levantarnos a prisa y cumplir con la rutina de siempre la cual la hacemos de manera casi mecánica.
En nuestro trajín diario salimos de casa a toda prisa para llegar al trabajo o a nuestros estudios, y no vemos lo alegre que está la mañana, no apreciamos lo maravilloso de un día soleado de verano, el cual hasta en la ciudad se manifiesta, o tal vez nos quejamos porque amaneció lloviendo y quisiéramos ojalá quedarnos en casa bajo nuestras cobijas, se nos olvida la felicidad tan grande que sienten los campos, cultivos y la naturaleza en general por la lluvia que les regala su Creador.
Volvemos a casa y ni conversamos con nuestros familiares sino que pasamos directo al televisor, sin saber que afuera nos estamos perdiendo una noche esplendorosa.Con el tiempo hemos olvidado maravillarnos ante espectáculos tan bellos como una arco iris, la luna llena, un paisaje una noche de estrellas o un atardecer, todo eso y más son cosas que pasamos por alto, volvemos a casa en la tarde y no alzamos la mirada ni un instante para contemplar el atardecer o alguien nos cuenta que hubo un arco iris y ni nos importa.
¿Será que nos hemos vuelto tan aburridos que ya nada nos sorprende o maravilla? Deberíamos aprender de los niños que en su afán de andar descubriendo todo, se sorprenden con cualquier cosa que ven, les hace gracia un pajarito, el mar, la luna, hasta una mariposa, en cambio para los jóvenes y los adultos todo eso son cosas sin valor, y ya no percibimos que Dios ha dejado su huella en cada uno de esos pequeños detalles que a diario nos rodean, tal vez buscamos que Dios se manifieste en cosas sobrenaturales que nos asombren, y Él en cambio nos dice “aquí estoy” en este sol que te calienta, en esta lluvia que te moja, en el poderoso sonido de las olas del mar, en la majestuosidad del cielo en la noche, no sé ustedes pero para mi es fascinante contemplar el cielo nocturno en una noche sin luna ojalá en una zona sin alumbrado y poder ver la infinidad de estrellas y astros que se ven en el firmamento ¡cuantas estrellas fugaces! Se pueden ver en una noche, y sentarnos a pensar en cuantas maravillas ha hecho el Señor, tantas que son incontables, al verlas uno piensa ¿cómo no creer en Dios?
Cuando vemos la inmensidad del cosmos, un bebe recién nacido, una plantita multicolor llena de flores o hasta una hormiguita.Como jóvenes no perdamos ese valor tan importante que en su inocencia tienen los niños: el de sorprendernos por las cosas ordinarias en las que Dios a diario nos dice: “Yo estoy aquí”. ¡Maravíllate de lo ordianario! Dale gracias a Dios en todo tiempo y lugar por las maravillas que te da. Como decía El Principito: “lo esencial es invisible a los ojos”.
Me parece haber escuchado esto antes, en otro blog, con otras palabras. Es poca la gente que se da cuenta de estas maravillas, contadas con el dedo de la mano. Nos fijamos en lo que hace el otro y miramos a nuestro alrededor... HAY MUCHAS COSAS QUE DISFRUTAR, Y TODO GRATIS... PORQUÉ DIOS NOS DIÓ ESTE REGALO!
No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tu has hecho tu vida.Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre, surge de las cenizas del error.Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad y la fortaleza de tu corazón; aprende a convertir toda situación difícil en un arma para triunfar.No te quejes por tu pobreza, por tu salud o por tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar.No te amargues por tus fracasos, ni se los cargues a otros, acéptale ahora o siempre seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar.Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor y de tu fracaso, si tu has sido el ignorante, el irresponsable, tú y solo tu, nadie pudo haberlo sido por ti, no olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones difíciles, a quienes vencieron a pesar de todo.Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin aliento morirán; aprende a nacer desde el dolor y hacer mas grande que el mas grande de tus obstáculos.Mírate en el espejo de ti mismo, comienza a ser sincero contigo mismo, reconócete por tu voluntad, por tu valor, y no por tu debilidad para justificarte.Recuerda que dentro de ti mismo hay un Dios que todo puede hacerlo, conociéndote a si mismo serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias, tu mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino.Levántate, mira por la mañana y respira la luz del amanecer, tu eres parte de la fuerza de la vida, despierta, camina, muévete, lucha, decídete y triunfaras en la vida.Nunca pienses en la suerte porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.Si caes; levántate, sacúdete el polvo y sigue avanzando.
¿Eucaristía o Misa?
La palabra "Eucaristía" es de origen griego "Eukharistia", significa "acción de gracias". Recuerda las bendiciones que proclaman las obras de Dios: la creación, la liberación, la redención y la santificación. (cf. Lc 22,19; 1Co 11,24; Mt 26,26; Mc 14,22). "Eucaristía" o "Celebración Eucarística" es el nombre exacto de lo que llamamos "Misa", lo más importante de esta celebración, es que se vuelve a realizar cada vez el milagro de Cristo: el Espíritu Santo convierte el pan en su Cuerpo y el vino en su Sangre. Además, en cada Misa, se actualiza el sacrificio de Jesús y se repite el milagro del Cuerpo y la Sangre de Cristo, aunque una vez al año celebremos de manera más solemne este gran misterio. La Iglesia, desde sus inicios, ha afirmado siempre esta presencia singular de Jesús, y la ha definido como misterio de fe. La presencia real de Jesucristo en la Eucaristía no es objeto de estudio científico, ya que no puede ser percibida por los sentidos. El pan y el vino pierden en la Eucaristía su sentido natural como alimento corporal y reciben un nuevo ser y un nuevo sentido. Son signos reales de la presencia real y de la entrega personal de Jesucristo. En los signos sensibles de pan y de vino, se hace presente realmente Jesucristo, que se entrega por nosotros. La Eucaristía es fuente y cima de toda la vida cristiana. Los demás sacramentos y todos los ministerios de la Iglesia y obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. En la Eucaristía está todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo. "En cada Misa, se actualiza el Sacrificio de Cristo, con el que Dios sella la Nueva Alianza con la humanidad entera. Sabemos que la Eucaristía es un sacrificio por las palabras de Jesús: "Esta es mi sangre, la sangre de la alianza que se derrama por todos para el perdón de los pecados" (Mt 26,28). Se recuerda con esta frase lo que relata el Éxodo, cuando Moisés rocía sangre del sacrificio del Sinaí sobre el pueblo, diciendo: "esta es la sangre de la Alianza que el Señor hace con vosotros" (Ex 24,8). Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía, -por encargo de Jesús "hagan esto en memoria mía" (Lc 22,19)- actualiza el sacrificio único de Jesucristo. Por la palabra y los signos eucarísticos, se hace presente el sacrificio de la cruz, y además, toda la obra salvadora de Jesucristo.
"El Santo Cristo de San Damián"
El proceso de conversión de San Francisco fue largo, y en él se inserta esta oración. El Señor lo iba conduciendo mediante acontecimientos sucesivos por caminos que Francisco no acababa de entender ni sabía a donde le llevaban. Su gran preocupación era conocer la voluntad de Dios, saber lo que el Altísimo le pedía, y acertar el rumbo que debía emprender, para lo que recurría a la oración. Un día en que paseaba junto a la iglesia de San Damián, llevado del Espíritu entró en ella y se puso a orar fervorosamente ante la imagen del Crucificado, que piadosa y benignamente le habló así: «Francisco, vete, repara mi casa, que, como ves, se viene del todo al suelo». La mayoría de los testimonios de los manuscritos dice que fue entonces cuando Francisco recitó esta oración como respuesta al mandato que acababa de recibir. El contenido de la oración encaja perfectamente en las circunstancias del acontecimiento. Pero es de lo más normal que, en sus largas horas de oración buscando los caminos del Señor, el joven Francisco le pidiera que Su luz disipara sus tinieblas, y que las virtudes y los frutos del Espíritu le permitieran conocer y cumplir, sin demora ni tergiversación, la voluntad de Dios. Ciertamente, esta oración, en su densa brevedad, puede ser la oración de multitud de cristianos.
"Sumo, glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento".
¡Nuestro Padre Francisco, encontro a Dios, en la pequeñez de las cosas!
¡Deja que Dios, entre en la pequeñez de tú corazón y sentiras lo grande que es su AMOR!
"Mensajero de la vida, peregrino de la paz"
"La Iglesia no puede dejar de proclamar que Jesús, vino a revelar el rostro de Dios y alcanzar, mediante la cruz y la resurrección, la salvación para los hombres"
"Solo hay que perdonar"
Me di cuenta que cuando hacia importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas me llenaban de resentimiento y mi alma se ponía inquieta. Perdonar y dejar ir los malos sentimientos, me llenó de paz y calma, alimentando mi espíritu de poder personal. "Reconoce que no sabes toda la historia. Una de las cosas que puede ayudarte a perdonar es reconocer tu ignorancia". La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. "La felicidad yace en la habilidad de perdonar el pasado y disfrutar el presente. Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre... pero a menudo nosotros nos quedamos mirando tanto tiempo la puerta cerrada que no vemos la que ya se ha abierto para nosotros." El perdón es una expresión de más puro amor. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes, ni que lo vas a olvidar. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que aparecen acerca de alguien o algo que nos causó dolor. Dejando las cosas como están y continuando tu vida "No es necesario que sepas cómo perdonar. Sólo alcanza con estar dispuesto a hacerlo. De todo lo demás se ocupara el tiempo" El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó. La falta de perdón te ata a las personas desde la bronca. Te tiene encadenado. La falta de perdón es lejos el veneno mas destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes "Perdonar es un proceso. Perdonamos poco a poco, mientras seguimos adelante con nuestras vidas. A cada paso que avanzamos en el camino del perdón, nos sentimos mas libres". El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veces la persona mas importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera pensada.C.B.S
¡Un salto a la Vida!
En el número del trapecio nada se hace por casualidad. Todo se resuelve en una experiencia de riesgo calculado y programado. Pero existen esos segundos de "suspensión entre la muerte y la vida": la vida se lanza, llena de esperanza, a la búsqueda de un apoyo capaz de ayudarla a vencer el peligro de la muerte, en definitiva, a salir de la muerte. ¿Quién me salvará del vacío, de la muerte?
El número del trapecio se asemeja mucho a nuestro acto de fe cristiana. La fe, como el salto del trapecio, entraña dudas, miedos e incertidumbres. Después del salto mortal los brazos se levantan hacia Alguien que es capaz de acogerlos, asegurándoles y hasta devolviéndoles la vida. La fe cristiana consiste en depositar la confianza totalmente en el Otro, Cristo. Él sí que no puede fallar. Sé de quién me he fiado, dirá san Pablo.
Hay quienes no soportan esos instantes de “vacío” de no ver, de no notar nada. Para ellos todo debe estar calculado, razonado, medido, comprobado. Y se aferran a sus razones para no saltar, o se lanzan en los "brazos de la nada" (haciendo también otro "acto de fe").
En esos instantes de vacío vienen ganas de asirse a lo primero que venga. Y uno cae fácilmente en la tentación de agarrarse a cualquier falsa seguridad y quedarse en ella. En la vida se dan muchas seguridades que podemos "endiosar" y que pretenden quitar el puesto a Dios: el tener, el poder, la fama, los títulos, las instituciones, el fanatismo de diverso tipo, etc.
El ejemplo de personas que han dado ese salto y nos hablan de las manos del Amigo, el comprobar que "el corazón tiene motivos que la razón no comprende", un deseo interior irreprimible, la experiencia de otras seguridades que nos han fallado y sobre todo la presencia y las palabras de confianza del "Otro Trapecista" nos empujan a saltar.
Hay quienes buscan sinceramente las manos del "Otro Trapecista" (Cristo) tras haber experimentado la fragilidad de tantas manos que se les ofrecían como seguras
Nuestras manos abiertas están hechas para esas Manos Amigas, las manos de Jesucristo. Nuestro corazón está hecho con el deseo de saltar, de ir "más allá", de alcanzar el Infinito.
Ya es tiempo de saltar, de ser y de buscar el infinito. Ya no temo, solo confió en las manos del mejor amigo, Jesús. Este último tiempo, las pruebas que nos ponen la vida han sido muchas, y en muchas ocasiones pensé en que no podría superarlas. Sin duda, hoy comprendo que todo tenía que ser así, ya que hoy todo tiene su sentido. De la prueba del dolor a este momento, creo que tengo una de las experiencias más grandes que una persona puede experimentar y le agradezco a Dios, por habérmela dado. Sin más, hoy soy feliz, ya se disiparon los temores, la buena noticia ya es una realidad. En este mes de febrero, todas las respuestas se me dieron como gran regalo, y soy feliz. Creo que nada ni nadie podrán apartarme de la felicidad que hoy experimento.C.B.S
¡Aprende a ser honesto!
Ser honesto es ser real, auténtico, genuino. Ser deshonesto es ser falso, ficticio. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás. La deshonestidad no respeta a la persona en si misma ni a los demás. La honestidad tiñe la vida de apertura, confianza y sinceridad, y expresa la disposición de vivir en la luz. La deshonestidad busca la sombra, el encubrimiento, el ocultamiento. Es una disposición a vivir en la oscuridad. La deshonestidad no tendría ningún papel en un mundo en que imperara la realidad y estuviera habitado por seres humanos plenamente conscientes. Desgraciadamente, debemos de convivir con la deshonestidad. Los humanos, abrigamos una variedad de tendencias e impulsos que no armonizan espontáneamente con la razón. Los seres humanos necesitan práctica y estudio para convertirse en personas benévolas en las que retomar la chispa divina de la que emergimos. En ese intento hacen muchas cosas que la prudencia les aconseja ocultar. Mentir es una fácil herramienta de ocultamiento y, cuando se emplea a menudo, pronto nos caemos en un vicio que arrastra hacia lo contrario. La honestidad es de suma importancia. Toda actividad humana, requiera una acción concertada, se atasca cuando la gente no es franca. La honestidad no consiste sólo en la franqueza, la capacidad de decir la verdad, sino en la honestidad que nos hace libres. ¿Cómo se cultiva la honestidad? Como la mayoría de las virtudes, conviene desarrollarla y ejercitarla en armonía con las demás. Cuanto más se ejercita, más se convierte en una disposición afincada. Pero hay una respuesta rápida que se puede dar en tres palabras: tomarla en serio. Se debe reconocer que la honestidad es una condición fundamental para las relaciones humanas, para la amistad, para la auténtica vida comunitaria. Pero se debe tomar en serio por sí misma, no “como la política más conveniente”. Hay una gran diferencia entre tomar en serio la verdad y no dejarse pillar. Los padres a menudo dicen “que no te pille de nuevo”, y es comprensible, pero una vida buena y honesta es más que eso. El desarrollo moral no es un juego de “píllame si puedes”. Conviene concentrarse en lo que importa de verdad, la clase de persona que uno es, y la clase de persona que uno quiere ser. la honestidad es una sola.
La pregunta Si el mundo entero fuera como tú ¿seria mejor? si fuera igualmente puro y franco, tan puro y franco como tú, igualmente libre de malas intenciones, de extorsiones y engaños, de planes para burlar al prójimo, de planes para engañar al prójimo, de planes para aplaudir al desalmado... ¿sería mejor el mundo? Si el mundo entero te siguiera. ¿sería un mundo más noble, totalmente despojado de engaños y falsedad, la malicia, el egoísmo y la lujuria se borrarían bajo esa costra que cubre el corazón humano? Dime, si a ti te imitara, ¿sería mejor el mundo?
BUSCA LA VERDAD EN TI MISMO ANTES DE BUSCARLA EN LOS DEMÁS.
Desde ahí, uno empieza a entender la realidad de la honestidad. C.B.S
Testigos alegres de Cristo
"Sed, amigos los testigos de mi Resurrección". Creo de corazón y por mi testimonio pastoral, que es evidente que a Cristo no le sirven los testigos tristes, con cara de cuaresma. Caras de pascua han de tener para ser "Misioneros de la alegría, de la esperanza y del amor". "Vivir siempre muy alegres , Dios es alegría infinita" dice Teresa de los andes. Es preciso que impactemos al mundo, gritándole la alegría de vivir libres, sin trabas ni ataduras. Como hombres nuevos, resucitados, que no buscan sus intereses sino los de Jesucristo. Enpeñados en labrar la felicidad de los demás. Hombres y Mujeres "Que destruyan en la tierra, injusticia y falsedad, y cunstruyan un mañana lleno de frarernidad". Uno de los mayores y más urgentes servcios que podemos prestar al mundo de hoy, en el que cunde la trizteza, la depresión y la angustia, es ser felices, es irradiar la serena felicidad que nace de confiar plenamente en Dios que es Amor, Misericordia y Perdón. C.B.S
"Humilde aprecio de sí mismo"
Todo Hombre, por naturaleza, quiere ser sabio. pero, ¿Qué importa la ciencia sin el temor de Dios? Ciertamente vale mucho más un humilde campesino que sirve a Dios que un filósofo soberbio que investiga las leyes del universo.El que se conoce bien se considera de poco valor y no busca la aprobación de los hombres. Ante Dios, que me juzgará por mis acciones, ¿de qué me aprovechará el poseer toda la ciencia del mundo si no tengo la caridad?No te domine demasiado el deseo de saber, porque en él encontrarás una desviación grande y un grave engaño. Los hombres de ciencia quieren aparecer y ser llamados sabios. Pero hay muchas cosas cuyo conocimiento poco o nada ayuda al alma. Y muy necio es aquel que atiende a muchos asuntos que nada le aprovechan a su salvación.Las muchas palabras no llenan el alma, pero la vida buena consuela al espíritu y una conciencia pura produce una gran confianza en Dios.La ciencia más útil es conocerse a sí mismo y la más elevada sabiduría y perfección consiste en no ser apreciado y en tener a los demás en buena y elevada opinión. Aunque veas a otro pecar abiertamente o cometer algo grave, no debes por eso considerarte mejor que él porque no sabes por cuánto tiempo podrás perseverar en el bien. Todos somos débiles, pero no debes considerar a nadie más frágil que tú.
1 comentario:
Me parece haber escuchado esto antes, en otro blog, con otras palabras. Es poca la gente que se da cuenta de estas maravillas, contadas con el dedo de la mano. Nos fijamos en lo que hace el otro y miramos a nuestro alrededor... HAY MUCHAS COSAS QUE DISFRUTAR, Y TODO GRATIS... PORQUÉ DIOS NOS DIÓ ESTE REGALO!
Nos vemos
Cuidate Mucho,
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